Cobertura del show de Chulimane, Davus y K4 en La Tangente el 24/06/2022
K4 está en proceso de re-presentar “K4” por partes. Su segundo álbum, una obra corrosiva con creatividad desencadenada, en estudio ya fue uno de los eventos musicales más extraordinarios del 2021, pero sobre el escenario alcanza un punto aún más extremo de su enorme proyección artística. El diciembre pasado encarnó el elenco de cuatro personajes del disco en Niceto Lado B, todos juntos, pero para este invierno propuso que la mamushka de K4s llegue por separado. Una serie de cuatro recitales conceptuales, con merch e invitados incluidos, bautizada como “No Sé Quién Soy”.
Reel con imágenes del show: https://www.instagram.com/p/CfP3MMqFrsx/
Abrió Chulimane, rosarina que viene apostando por el trap desde mucho antes de la explosión y que tiene un par largo de bangers como ‘Guarra’, ‘Fuk Diskeras’, ‘Toy’ y ‘Doble L’; que en vivo, con la calidad de sonido de un lugar como La Tangente, se potencian muchísimo. En 20 minutos la rapera demostró ser la indicada para setear el ambiente con su puesta sexy, violenta y trashera que indirectamente conecta con K4 por el público el que llegan: El margen. La demografía de la sala combinó espectros punky, queer y palermitanos, un popurrí donde uno se podía cruzar con Sergio Rotman o Fili Wey.
Siguió el mejor rapero con bigote de la historia: Davus, montevideano que no se termina de pegar exclusivamente por el hecho de que en esta tierra no gusta el trap, gustan los traperos. Partiendo por pluggs suaves como ‘Counter Strike’ y ‘Las Vegas’ para llegar a bombas bien arriba del tipo de ‘Gipeta’ y ‘Arepa de Poio’, hizo gala de todo lo que lo hace el más fresco del Río de la Plata. Tiene temazos de sobra para que el público le haga los coros, sean viejos o nuevos (no faltó el genial ‘Obeso’), dicen mucho de lo fino de su catálogo, que si bien no lo llevó al mainstream sí lo mantiene día a día a la delantera.
Sin ningún contexto sonaron cinco temas de Emanero completos, de esos que escuchábamos de chicos, hasta que las visuales de un subterráneo y ambientación sonora de catacumba dieron a entender que era el momento de la disciplina olímpica favorita de K4. ‘Saltando Molinetes’ al mentón y riendas sueltas a K1, el K4 que más se parece a K-47.
Peluca rojo artificial y pulover de mangas kilométricas como para solo dar más calor a una música ya de por si incendiaria. A duo con Proyecto Gómez Casa, un baterista que suena insuperable con combos ultradinámicos y distintivos, dieron vida al personaje. Obviamente tocaron ‘1625’, ‘Fuck Nancy’s’ y ‘Huevo Frito’, que junto a ‘Saltando Molinetes’ hacen al EP “K1”, pero también sumaron con tracks previos de su carrera. Pasó ‘Ganado’, ‘Starboy’, donde no cantó Odd Mami pero si alguien del público que lo va recordar toda la vida, y un triplete junto a Ill Quentin.
De todas las K la 1 parece la más conectada con la realidad, con su compañía de la Rip Gang, con todo aquello de lo que está en contra, sean molinetes o Nancys. También es la K más aceptable para los que buscan ese trap agresivo hijo de internet.
En su versión más definida igual es complicado saber quién es K1. Hay tanta fricción con la posibilidad de encasillar al artista detrás de K4 que incluso en sus sub-formaciones específicas hay una disputa con qué los hace. El quién somos no se puede responder nunca de forma completa, pero la búsqueda de esa respuesta inalcanzable sigue siendo crucial. Quizás de esa exploración se trata esta serie de shows.
La primera entrega cerró con la contestataria ‘Plancha Caliente’, canción oficial de K2, ya anticipando la próxima presentación. Ahí descubriremos más.