“Istmo” de Dano, un álbum de película

El adiós a través de Dano.

Lúcuma
7 min readFeb 4, 2020

Doce años se hizo esperar el segundo álbum de Dano: “Istmo” es la obra tangible que necesitábamos para que él ocupe oficialmente el lugar que le corresponde. Siendo un artista multidisciplinario difícil de seguirle el rastro, por trabajar en muchos proyectos distintos y, además, ser fanático de hacer obras que jamás verán la luz; es muy significativo que finalmente tengamos la prueba concreta de que es el productor y rapero más importante de su generación.

Un istmo es un pasillo natural que une dos continentes separados por espacios acuáticos. Son producidos por la erosión, y esta misma los termina haciendo desaparecer. Son la metáfora perfecta de un estado mental de transición, un proceso psicológico efímero entre dos etapas: El paso por los veinte y la llegada a los treinta. Inspirado en este accidente geográfico Danilo hace un ejercicio de cartografía mental, plasmando en la eternidad un momento destinado a perecer. Una historia de cómo caminó por un estrecho con un abismo a cada lado, lo que ganó y lo que perdió.

Dano es un argentino que vive en España y, entre otras cosas, es un productor
importantísimo del rap ibérico. Estos últimos años, trabajó desde las sombras en “Maracucho Bueno Muere Chiquitito” de Cruz Cafuné, “La Sandunguera” de Nathy Peluso, “Espíritu de Nuestro Tiempo” de Elio Toffana, “Vacío Pero Lleno” de H. Roto y “Causas Perdidas” de Nethone. También filmó videoclips de Dellafuente, C. Tangana, Duki y Niño Maldito, sumados a los propios y de su crew Ziontifik. Es el beatmaker oficial de Océanica (Lou Fresco + Elio Toffana) y es parte, junto a T&K, del dúo Magic Kids. Organizó el ciclo de cyphers “El Corro” y lanzó singles muy pesados junto a N-Wise Allah, Big Deiv y Me Cago En Tu Padre; además de trabajar junto a muchos otros beatmakers innovadores como Dj Swet, Halpe, horror.vacui, Gese da.O, LNS, Emelvi, $kyhook, Oddliquor y Manu Beats. Con un perfil bajo lleva años empujando a toda la escena, sacando lo mejor de cada uno.

Dano promueve la idea de que el arte es cíclico: Lo que se vistió y lo que sonó en los noventas volvió a ponerse de moda en forma de vaporwave y camperas impermeables (“El rockeador de Polo Vintage/ Desde antes que lo usaran los modernos en el Insta”). A su vez, ya advirtió que no falta mucho para que vuelva el club rap de principios del milenio. Esta idea de lo cíclico está muy presente en “Istmo”, para esta ocasión cambió el sonido de trap futurista que venía trabajando para hacer el disco de boom bap que se debía. Sin caer en la imitación, se homenajea A Tribe Called Quest, Rakim, Black Star, Biggie y más exponentes del New York noventero, combinados con otros estilos musicales, afroamericanos y latinos. Exceptuando ‘La Lluvia y el Sol’, cuya instrumental lo hizo Manu Beats, todas las pistas de la obra fueron creadas por Danilo.
Los samples son muestras selectas de música a la que decidió conmemorar.
Istmo alcanza(rá) un estátus de clásico con sus mayores virtudes como sutilezas. Las instrumentales son muy detallistas, varios arreglos en cada canción y vibraciones que dan la sensación de que no suena un beatmaker, sino The Roots. ‘Lejos’ no sería tan emotiva si la voz sampleada no estuviese chopeada de esa manera, el final de ‘Albatros’ no tendría la misma fuerza sin los coros que le hizo. Los hi-hats seleccionados, el groove de los bajos, el reverb necesario, todo eso lo hace ser uno de los discos mejor producidos del género. Eligió metódicamente las terminaciones de las rimas, donde ubicarlas y cada flow, aprovechando cada herramienta para expresar sus emociones.

El disco está lleno de referencias y guiños que se irán descubriendo con el paso del tiempo. Track 12, suena ‘The Look of Love’ de Slum Village, track 9, homenaje a Big Pun, track diez, ‘Rateros’ de Tres Coronas, track 1, ‘Shootouts’ de Nas y se puede seguir enumerando muchas más. También ofrece la oportunidad de darse la cabeza con la pared buscando información sobre los fragmentos que suenan al final de cada canción. Hay material para que esta nota pueda volver a salir en un mes, un año o una década intentando armar el rompecabezas; pero ese trabajo le quitaría la gracia a la obra. La satisfacción es mucho mayor cuando uno va encontrando más y más en cada
escucha.

Si bien Dano siempre ha sido muy personal con sus letras, en este disco se torna aún más introspectivo. A pesar de haber cumplido muchos de sus sueños, narra un derrotero amargo “Puse una mesa para tres/ Y ahora la cena se echa a perder”. Un relato en el que revisita sus fallos para darle consejos al espejo “Deberías hacerte caso más a menudo”. En ese mismo tono cuenta cómo las drogas le han servido de escondite “¿De qué sirve este cigarro si no tengo fuego?/ Tapo mis miedos con papeles finos como actores buenos” y lo mismo va para el arte “De vez en cuando me bajo a pintar todo borracho/Los niños malos del barrio saben de lo que hablo”. Esta narrativa muchas veces se halla en la calle “Yo pensaba que era un chulo/Pero delante había un chulo con un guante repleto de talco y ¡Pa!”. Aunque se muestra distinto al hustler que retratan con Elio en ‘Lenguaje Roto’, su personaje tiene más de O que de G, un ermitaño. La vibra solitaria del argentino viene acompañado de algunos de los raperos españoles más talentosos de su generación y la nueva. Estas colaboraciones aportan de una manera que fluye con la estética de la obra y su significado, consiguiendo un disco uniforme que mantiene el nivel del minuto uno al cincuenta.

Esta narrativa tan personal viene con un código de street knowledge que le da un carácter de nicho, sólo para entendidos. A pesar de este posible limitante comercial, RedBull apostó por el proyecto-Empresa a la que la comunidad del hip hop hispano le debe muchísimo. Aunque este no es momento para desarrollar este tópico, va siendo hora de empezar a reconocerles todo la inversión monetaria y laboral en un movimiento no necesariamente rentable económicamente-. Otras dos personas muy importantes para la obra, por fuera de la música, son Gonzalo Hergueta y MRKA quienes se encargaron del diseño visual del álbum y, probablemente, del merchandising que viene en camino (buzos, gorras, disco físico, etc). Diseñaron flyers, videos promocionales y una tipografía especial dándole una identidad visual reconocible donde sea. Este factor viene pasando desapercibido porque casi nunca se le da tanto valor a lo gráfico, pero su labor es crucial saciando la necesidad de incentivos visuales que generan los medios digitales, y que generalmente se cubre con videoclips.

Istmo” se publicó sin adelantos, la única probadita del disco que se puede tener, previo a su escucha total, es la de la película. No un documental, como uno esperaría después de ver el proyecto sobre el disco de Cruzzi, sino como una obra paralela al álbum, que nutre su escucha, pero también desarrolla otros aspectos del istmo mental. El film fue dirigido principalmente por Gon Hergueta, aunque suman de sus lentes Dano y Nelson G. Navarrete (director venezolano que trabaja principalmente con la gente de El Dojo). Cuenta de unas vacaciones que tuvo Danilo en New York, meca de dos grandes movimientos musicales que lo inspiran, el rap en los 80s y 90s y la salsa en los 70s. Está dividida en cuatro partes: Istmo, Pellis (piel), Viscus (órgano) y Concateno (encadenar). Si el disco habla sobre todos los suelos que mordió esta última década, el cortometraje es un recuento de logros más que merecido. Aunque polarizar en optimista/pesimista le quita humanidad, y ambas obras son muy transparentes en lo biográfico. Funcionan más como un ying y yang, Danilo festeja en USA, pero lejos está de perder ambiciones o dejar de trabajar; por otro lado ‘35 Grados’ tiene un sabor a victoria cuando Dano se da el gusto de cantar, algo que siempre quiso y, por el conservadurismo en el rap, nunca pudo.

Cada entrega que brinda Dano es una experiencia nueva, tiene montones de inéditos bajo la manga, los cuales luce en vivo y no se puede evitar sufrir sabiendo que quizás uno nunca los vuelva a escuchar. Su sello es garantía de calidad artística, lo ha demostrado incontables veces. Sobre “Istmo”se puede escribir un libro entero sin miedo a caer en relleno. Barra por barra está adelantado, está adelantado musicalmente y está adelantado en cuanto a lo visual. La idea de que pueda sacar más discos que este, manteniendo o aumentando la calidad, es vertiginosa. Por ahora nos queda empezar a pagar la invaluable deuda que todos los fanáticos del rap hispano tenemos con él.

Artículo escrito por Agustín Wicki y originalmente publicado en La Celda de Bob el 27/02/2019.

Recordá chequear el video de Lúcuma sobre “Istmo”:

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Medio digital de difusión, análisis y crítica musical. Nos dedicamos a pensar la música que te (y nos) gusta. A cargo de Agustín W., G. Barrionuevo y Nico Rojo.