En círculos raperos se habla constantemente de los 90s, una especie de meca temporal que tiene clásicos monumentales del Hip Hop. Aunque yo me atrevo a decir que la magia noventera no tiene que ver principalmente con los matadores que peleaban por la cima y hasta día de hoy son referentes para casi todo rapero que se precie: Biggie, Nas, JAY-Z, OutKast, Mobb Deep, 2Pac, Gang Starr y un largo etcétera. Lo increíble de esa década en USA es el nivel superlativo que había en cada rincón en el que alguien esté escupiendo rimas. Con matices estilísticos, varios sectores geográficos tenían MCs lúcidos: New York, California, Memphis, Texas, Atlanta, Chicago, Oakland, Miami, Boston, Virginia, Philadelphia, Cleveland, entre otros. Hay una infinidad de discos de culto para que los más nerds en la materia sigan teniendo con qué cabecear: En esta nota presentamos tres de esas joyas perdidas.
Por Agustín Wicki.
Da Bush Babees — Ambushed (1994) [Reprise Records]
Es casi que hasta inexplicable lo poco conocidos que son estos muchachos. Son geniales y no hace falta ser un erudito del rap para disfrutarlos, incluso son recomendables para familiarizarse con el Hip Hop. Al final de “Gravity”, su segundo y último disco, hay una linea que los define muy bien: ‘I’m happy, that’s not a common word in Hip Hop, but I’m happy’. Fueron un trío formado en Brooklyn, pero crecidos en Jamaica y Trinidad, que además estaban relacionados con Native Tongues, complementando un espíritu caribeño al mensaje afrocéntrico del colectivo.
“Ambushed” es, para hacerla corta, uno de los mejores discos de la época. La influencia del dancehall los distingue del resto de la escena, combinando muy bien esa especia con breaks explotados de colesterol y haciendo trucos con las rimas como si fuese un yo-yo lingüistico. Beats de Jermaine Dupri, Salaam Remi, Ali Shaheed Muhammad y otros (entre los que ellos mismos sumaban) y unos tracks que armonizan como muy poca gente en USA el dancehall y la descendencia raggamuffin con el Hip Hop. En sus manifiestos abrazaban el sentido de comunidad y dejaban de lado el ego, la competi y lo gangsta, firmes en una posición muy valiosa para la época: “We represent de Hip Hop, not the rap”.
Da Youngsta’s a.k.a ILLY Funkstaz — I’ll Make You Famous (1995) [Pop Art Records]
Conocidos en el nicho como los Mobb Deep de Philly, Da Youngsta’s fue un grupo esencial de una ciudad que generalmente solo recordamos por The Roots, pero tiene incluso más para dar. Estos tres empezaron en 1991 durante su pubertad, como Kriss Kross pero sin su éxito, y a medida que pasó el tiempo se fueron poniendo a tono con la East Coast y el tumbado callejero. Su último álbum, “I’ll Make You Famous” es una gema para devotos, con unos beats de lo más soulful por ejemplo en el tema que da nombre al disco, hasta mierda dirty dirty en ‘24hrs. 2 Live’, toda crema Made In Philadelphia. Logran sonorizar el ghetto sin necesidad de soltar un delivery agresivo, con ese swing bajo perfil de alguien para el que rapear es tan natural como respirar.
Scaramanga — Seven Eyes, Seven Horns (1998) [Sun Large Music]
Scaramanga a.k.a Sir Menelik es un personaje extraño del rap, muy poco conocido para la habilidad que tiene y sus avances en el camino de un sonido más “computarizado” del S. XXI. Se dice que rapea desde el ’82 y sus colaboraciones usuales con el gran Kool Keith demostraron su valía como veterano. Editó cuatro discos, de los cuales tres salieron en 2005 y tienen una concepción sinceramente irregular, con joyas escondidas y fillers por igual. Pero el que es de pe a pá una reliquia es “Seven Eyes, Seven Horns”, su debut.
Excepto un feat de Godfather Don, uno de Scholarwise y otro de los Brand Nubian Sadat X y Grand Puba, Scaramanga sostiene la calidad del álbum entero con sus propios raps maestros. Saca chispas a beats propios, de Godfather Don, Goldfinghaz, Dj Spinna, Diamond D y Scholarwise. Con un sonido neoyorquino a veces más siniestro y otras más duro, pero siempre dominado por su katana vocal, clavó acá piezas brutales, al nivel de lo mejor de la época, como son ‘Death Letter’, el remix de ‘Sugar 99’, ‘Mind I C Mine’ y la arquitectura de rima periódica que es ‘S.I.R’.